Pastoral
«Se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de saber y la gracia de Dios le acompañaba» (Lc 2,39-40).
El Proyecto Pastoral de la Casa de la Virgen tiene sus raíces en la persona y el misterio de María, madre del Señor. Ella, con su fe y entrega, se convierte en modelo educativo y espiritual, recordándonos su respuesta llena de confianza: «Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra».
Un proyecto inspirado en María
Desde su maternidad y virginidad, vividas en la fuerza del Espíritu Santo, María es la referencia que nos guía en el camino de la fe. Su ejemplo nos ayuda a:
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Vivir la fe con alegría y confianza, como verdaderos hijos de Dios.
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Cultivar una espiritualidad profunda, que se traduzca en gestos de amor y servicio.
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Construir comunidad, siguiendo el ejemplo de comunión de la Iglesia primitiva.
La Casa de la Virgen: un espacio de encuentro
La Casa de la Virgen es más que un lugar; es un espacio de acogida y crecimiento espiritual. Allí nos adentramos en el misterio de la Iglesia, dejándonos iluminar por la gracia de María y acompañar en el seguimiento de su Hijo, el Mesías.
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Dialogamos con María en un clima de confianza y amor.
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Renovamos nuestra fe, guiados por su ejemplo y fortaleza.
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Nos preparamos para vivir con esperanza la llegada del Reino de Dios.
Objetivos pastorales
Nuestro proyecto pastoral busca que cada persona:
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Descubra a María como modelo de fe y de vida.
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Profundice en el seguimiento de Jesús, participando activamente en la vida de la Iglesia.
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Se comprometa con la construcción de un mundo más justo y fraterno, siguiendo los valores del Evangelio.
La Pastoral es el corazón de nuestra comunidad. A través de ella, fortalecemos los lazos de fe, esperanza y amor que nos unen como familia cristiana.

